
Cada primer viernes de agosto, el mundo levanta su vaso para brindar por una de las bebidas más antiguas y populares de la historia: la cerveza. Esta efeméride internacional se celebra desde el año 2007, cuando un grupo de amigos decidió rendirle homenaje en un pequeño bar de Santa Cruz, California (Estados Unidos). Lo que comenzó como una reunión local se transformó rápidamente en un fenómeno global.
Hoy en día, el Día Internacional de la Cerveza se celebra en más de 207 ciudades, 50 países y 6 continentes, y su popularidad no deja de crecer.
¿Qué es la cerveza?
La cerveza es una bebida alcohólica no destilada, de sabor amargo, que se elabora a partir de granos de cebada germinados u otros cereales. Su proceso de fermentación utiliza levaduras como Saccharomyces cerevisiae o Saccharomyces pastorianus, y su característico sabor se obtiene gracias al lúpulo y otras plantas aromáticas.
Es la bebida alcohólica más consumida del planeta, y en el ranking de bebidas más ingeridas globalmente, solo la superan el agua, el té y el café.
Variedad y matices
Existen numerosos tipos de cerveza, con una amplia gama de sabores, aromas y colores. Estas diferencias se deben a la diversidad de ingredientes y a los métodos de elaboración utilizados. Su color puede variar desde el dorado pálido hasta el negro intenso, pasando por tonalidades rojizas y marrones.
En cuanto a su graduación alcohólica, suele oscilar entre el 4 % y el 6 %, aunque algunas cervezas artesanales pueden alcanzar hasta un 20 % de alcohol por volumen.
Una historia milenaria
La historia de la cerveza se remonta a miles de años. Los vestigios más antiguos de producción en Europa se encontraron cerca de Barcelona, en la cueva de Can Sadurní, donde se halló un recipiente cerámico de unos 50 litros, datado en el año 3000 a.C.. Algunos investigadores creen que ese lugar pudo haber sido una auténtica fábrica ancestral de cerveza.
Durante la Edad Media, la cerveza se convirtió en una bebida de consumo habitual, ya que garantizaba una mayor seguridad sanitaria frente al agua contaminada con bacterias como la E. coli. Tomar cerveza era, literalmente, una forma de prolongar la vida.
Curiosidades cervecera
- La primera lata de cerveza fue creada en 1925 por la fábrica American Can en Estados Unidos. Para abrirla, era necesario un abrelatas, ya que no existía el clásico sistema de apertura rápida actual.
- La Ley Seca en EE. UU. retrasó su distribución masiva, aunque una vez superada esa etapa, las latas revolucionaron la manera de consumir cerveza.
Beneficios de esta bebida
- La cerveza no solo es una bebida rica y refrescante sino que también tiene beneficios para nuestra salud, siempre que se consuma con moderación. Te enumeramos algunos de los más conocidos:
- Es un alimento bajo en grasa y nutritivo ya que contiene carbohidratos, vitaminas del grupo B y minerales.
- Tiene calcio, potasio, magnesio, vitamina B9 y fósforo, por lo que previene la aparición del colesterol, diabetes y enfermedades renales.
- Es rica en antioxidantes y vitamina B6, bueno para evitar enfermedades cardiovasculares. Disminuye el riesgo de ataques al corazón.
- En las mujeres, la cerveza puede retrasar la aparición de los síntomas de la menopausia, por su contenido en silicio y fitoestrógenos. Además mejora la salud ósea previniendo la osteoporosis.
- Mejora el sistema inmunológico, especialmente en las mujeres, al mejorar la respuesta inmune ante determinados microorganismos.
- Protección frente a enfermedades como el Alzheimer y otras enfermedades cognitivas, por su contenido en silicio.
- Prolonga la vida, por sus propiedades antioxidantes, evitando el envejecimiento de las células.
- Recuperación para deportistas, favoreciendo la hidratación y que la recuperación sea más rápida. Un vaso de cerveza después de una buena sesión de running tiene muchos beneficios físicos y psicológicos.
- La cerveza sin alcohol es beneficiosa para las mujeres embarazadas por su alto contenido en ácido fólico.
- Ayuda a mejorar las relaciones sociales, ya que la cerveza se suele consumir en compañía de amigos.