
Los imputados deberán cumplir la medida en el Centro de Corrección y Rehabilitación de Mao
La jueza Yerixa Cabral, de la Oficina Judicial de Atención Permanente del distrito judicial de la provincia Santiago, impuso tres meses de prisión preventiva como medida de coerción contra seis hombres acusados de violar sexualmente a una joven de 21 años en el municipio Villa González.
El tribunal acogió la solicitud del Ministerio Público, que además logró que el caso fuera declarado complejo.
Los acusados son José Alfonso Rubiera Rodríguez (Fonso), Delfri de Jesús Rodríguez (Yiyo), Edwin Manuel Castro Guzmán (el Guaro), Javier Eduardo Núñez Toribio y/o Javier Núñez (Bebé), Oniel Rafael Pichardo Martínez (Contreras) y Yamir Fernando Pérez Toribio (Ferrere). En el expediente figura también un séptimo implicado, residente en Estados Unidos, quien es considerado prófugo.
El grupo enfrenta cargos por asociación de malhechores, violencia agravada contra la mujer, violación sexual, reproducción y distribución de imágenes íntimas, así como atentado sexual por medios electrónicos.
Los imputados deberán cumplir la medida en el Centro de Corrección y Rehabilitación de Mao, con el objetivo de garantizar su seguridad.
José Martínez Brito, abogado de la víctima, declaró que la jueza sostuvo que existen riesgos de fuga y de obstrucción del proceso judicial, así como peligro para la integridad de la joven, por lo que rechazó la solicitud de los abogados de la defensa, quienes pedían medidas menos gravosas.
Entrevista en la cámara Gesell
Como parte del proceso, el tribunal dispuso que la víctima sea entrevistada en cámara Gesell el próximo 2 de octubre, para evitar su revictimización.
En tanto, la revisión obligatoria de la medida de coerción fue fijada para el 12 de diciembre.
La fiscal Gladilenny Núñez, en representación del Ministerio Público, destacó que continuará recopilando pruebas para sustentar la acusación.
Ricardo Reina, defensa de dos de los imputados, adelantó que podría apelar la decisión alegando que sus representados fueron afectados por la "presión social" que ha generado el caso.