
“Gran parte de las ganancias la enviaban hasta República Dominicana para dárselas a los cabecillas del grupo criminal que no son de Costa Rica”, dijo Randall Zúñig al decir que el grupo cobrara entre 500,000 Colones (unos RD$61,339) y 200 millones de colonos (unos RD$24,535,600).
El Organismo de Investigación Judicial (OIJ) de Costa Rica desarticuló la mañana de este martes una supuesta red, en la provincia de Puntarenas, encabezada en ese país por una mujer y sus tres hijos, que se dedicaba a la “sextorsion”, mediante servicios sexuales a través de páginas webs.