
A partir de este 12 de octubre, los 29 países europeos del espacio Schengen estarán poniendo en marcha su nuevo sistema automático de control de entrada y salida. Los coleccionistas de sellos en sus pasaportes tendrán que prescindir de ellos, porque están destinados a desaparecer.
Este nuevo sistema, que lleva años retrasado, se encargará principalmente de registrar los datos biométricos de los viajeros no europeos. No más sellos en el pasaporte, al menos después del 10 de abril de 2026, porque los países tienen seis meses para adaptarse completamente a este nuevo funcionamiento.