
Con la salida del sol, comienzan a hacerse evidentes los daños provocados por las lluvias del huracán Melissa en Barahona
En el sector de Pescadería en la provincia Barahona, el señor Germán García no pudo contener las lágrimas al narrar cómo el agua dañó las pocas pertenencias que poseía. Se refería a las precipitaciones caídas por los remanentes del huracán Melissa, que pasó por el país siendo tormenta.
Diario Libre hizo un recorrido por varias comunidades afectadas y pudo constatar el difícil momento de los moradores, quienes han perdido mobiliario, producción agrícola y hasta la esperanza de recibir auxilio.
"Necesito ayuda", repetía con desesperación el señor Germán García, una y otra vez, al confundir a este equipo de prensa con agentes de alguna institución.
Otra historia igualmente desgarradora es la de Leonarda López, quien, a sus 67 años, lidia con un cáncer de mama en etapa inicial.
"Necesito ayuda de la gente ahora para yo ir al médico… porque yo no tengo esposo y no tengo ayuda", exclamó
Como si no bastara tener que trasladarse a Santo Domingo una vez al mes para recibir tratamiento desde febrero o administrar sola su colmado, Leonarda ahora debe hacer frente a los estragos que dejaron las lluvias de Melissa.
Nilsa López cuenta cómo las precipitaciones deterioraron el techo de su casa hasta dejarlo prácticamente en ruinas.
Su casa estaba húmeda y las varillas del techo aún goteaban a pesar del incesante calor. La humilde mujer expresó que tuvo que desplazarse con sus dos hijos a casa de vecinos.
Diario Abierto encontró también a la joven Esteffany López, propietaria del centro de belleza Easy Nails, secando al sol sus muebles y equipos, dañados por el agua.
En Pescadería, el escenario es tan desolador que los comunitarios llegaron a detener el vehículo de Diario Libre clamando por ayuda.
Los vecinos pedían con desesperación que el Gobierno los auxilie, pero solicitaban que la ayuda económica fuera directa, ya que —según denunciaron— las autoridades locales no les han brindado apoyo alguno.
Pérdidas agrícolas
Asimismo, en Jaquimeyes, varios comunitarios aseguraron que, aunque las lluvias finalmente cesaron, las precipitaciones fueron devastadoras.
Carlos Gerineldo Batista, encargado de prensa y miembro de la Asociación de Agricultores de Juan Benito, sufrió daños considerables en sus 17 tareas de guineos y plátanos.
No ha podido cuantificar completamente las pérdidas, pero estima que solo podrá recuperar alrededor del 25 % de su plantación.
"En este momento nuestros predios agrícolas están inundados, por lo cual estamos recibiendo grandes pérdidas por las lluvias que cayeron en este municipio. Necesitamos la colaboración y la ayuda de las autoridades competentes que tienen que ver con la agricultura, porque de lo contrario la situación se nos agrandará precariamente", aseveró.
Por otro lado, Apolinar Terrero, quien perdió alrededor de un millón de pesos, vio cómo su propiedad se inundó, afectando más de 11,000 plantas de yuca sembradas.
Ambos piden al Gobierno, específicamente al Ministerio de Agricultura, que disponga de asistencia para los productores de la zona.
Los Guandules: una comunidad al margen del arroyo
El pueblo dominicano tiene amplia experiencia sobre el riesgo que representan los asentamientos humanos ubicados en las proximidades de ríos o en terrenos que alguna vez fueron cauces naturales de agua.Los Guandules es una comunidad situada cerca del arroyo Arroyito, cuya crecida provoca que el agua corra por las calles como si se tratara de una extensión del propio cuerpo de agua.Al llegar, se observaron decenas de viviendas con ropa tendida en el exterior y algunos colchones puestos a secar.Los residentes narraron las vicisitudes que enfrentaron durante los días de lluvias y contaron cómo el agua inundó por completo sus hogares.Cuando el equipo de Diario Libre llegó a la comunidad, el agua desbordada cubría la carretera Enriquillo, mientras los niños jugaban en las turbias aguas como si se tratara de un improvisado balneario.Como las calles estaban completamente anegadas, los recorridos tuvieron que hacerse a pies.






