
Según informaciones preliminares, ambos se dedicaban a la compra de metales y se habían trasladado desde la ciudad de Santiago hasta Gaspar Hernández con ese propósito.
Dos jóvenes fallecieron electrocutados cuando un cable del tendido eléctrico cayó sobre la camioneta en la que se desplazaban en la comunidad rural, El Jobo, en el municipio de Gaspar Hernández, provincia Espaillat.






