Soldados y policías despejan el acceso para ambulancias al lugar donde explotó una bomba, en una entrada a oficinas policiales en Peshawar, Pakistán, el lunes 30 de enero de 2023. (AP Foto/Muhammad Sajjad)
Pakistán — Al menos 34 personas murieron y 150 resultaron heridas, la mayoría policías, en un ataque suicida el lunes en una mezquita en la ciudad de Peshawar, en el noroeste de Pakistán, según las autoridades.
El ataque provocó condenas en todo el país de partidos de oposición y funcionarios del gobeirno. Se temía que la cifra de muertos siguiera subiendo, indicó Ghulam Ali, gobernador de la provincia de Khyber Pakhtunkhwa, que tiene a Peshawar como capital.
La mayoría de las víctimas eran agentes o trabajadores de la policía, ya que el templo atacado se encontraba dentro de un amplio complejo que servía de sede de la policía local. En el momento del ataque había entre 300 y 350 personas en la mezquita, según las autoridades.
Sarbakaf Mohmand, un comandante del Talibán paquistaní, reclamó la autoría del ataque en Twitter. El principal vocero de la organización no estaba disponible para hacer comentarios en un primer momento.
El complejo policial se encuentra en una zona de alta seguridad en la ciudad, al igual que varios edificios del gobierno, y no estaba claro cómo había conseguido el atacante adentrarse tanto en el recinto.
La explosión derrumbó el tejado del edificio, que hirió a muchas personas, indicó Zafar Khan, agente de la policía local.
Un sobreviviente, el agente de policía Meena Gul, de 38 años, dijo que estaba dentro de la mezquita cuando estalló la bomba, y que no sabía cómo había salido ileso. Tras la detonación oyó gritos y llantos, dijo.
Los rescatistas trataban de retirar los escombros y llegar hasta las personas que seguían atrapadas, según la policía. Muchos de los heridos estaban en estado crítico en un hospital cercano y se temía que la cifra de muertos subiera.