SANTO DOMINGO.-El Partido de la Liberación Dominicana (PLD) se juega todas sus cartas en la defensa de los implicados en la operación Calamar puesta en marcha por el Ministerio Público.
A diferencia de otros procesos similares en los que el PLD conservó distancias y mantuvo la premisa ante los medios de comunicación de “respetar el debido proceso”, en el caso Calamar ha asumido una actitud proactiva declarando que las acciones de la Procuraduría General de la República son motivadas políticamente.
Previamente
Uno de los casos en los que el PLD se mantuvo “imparcial”, fue en el denominado Medusa y que involucra como cabecilla de una supuesta red de estafa al Estado, al exprodurador general de la República, Jean Alain Rodríguez, miembro de su Comité Central.
En ese entonces, sus voceros en las cámaras congresuales declararon que cada imputado deberá responder ante la justicia por sus propios medios y que dichas acusaciones no afectarían la imagen del PLD.
Una conducta ligeramente similar asumieron con el caso Pulpo y las implicaciones de Alexis Medina y el general Adán Cáceres.
Mientras que con el caso Calamar, los del PLD han llegado incluso a juntar a su candidato presidencial Abel Martínez con Gonzalo Castillo quien guarda prisión domiciliaria de manera preventiva defendiendo su inocencia ante la opinión pública.
El caso les atañe, pues la base de la acusación del Ministerio Público ha sido afirmar que los fondos adquiridos de manera fraudulenta mediante expropiaciones, pagos irregulares de contratos y estafas a bancas de lotería, fueron utilizados para financiar la campaña presidencial de Gonzalo Castillo en el 2020.
Obligado a protestar
El doctor en Ciencias Políticas Jesús Bueno considera que el PLD no sólo debe sino que está obligado a realizar jornadas de protesta en contra del citado caso.
“Está obligado a iniciar jornadas de protestas y de críticas al gobierno de turno, para evitar que la población acepte como ciertas las acusaciones incoadas por el Ministerio Público, puesto que ya son varias las acusaciones en contra de los principales funcionarios de los gobiernos de Danilo Medina”, dijo Bueno.
Señaló que en términos electorales, el caso Calamar podría poner a la organización en sala de cuidados intensivos.
Y es que precisamente una de las cosas que podría jugarle en contra al PLD es el tiempo.
Tiempo encima
El jurista Carlos Salcedo explicó ayer que desde el momento en que se dicta la resolución de medida de coerción, el Ministerio Público cuenta con ocho meses para concluir la investigación formal.
“Si no puede concluir dentro de ese plazo entonces solicita una prórroga de cuatro meses más, usualmente en estos casos se pide ese plazo y le es concedido, con lo cual se prolonga un año más a partir de la medida de coerción”, indicó Salcedo.
Golpe moral
— Defensa
El Partido de la Liberación Dominicana ha tenido que lidiar con la reposición de su marca tras perder las elecciones y ha sido perjudicado por los casos de corrupción realizados, según el MP, durante sus gobiernos.
Casos no concluirán antes de las elecciones
Extensión. La proyección de duración de los casos declarados como complejos, que es de cuatro años, llevó al politólogo a considerar que para el momento de las elecciones ninguno de los casos sonoros asumidos por el Ministerio Público habrá logrado condena, pero que igual, afectarán considerablemente al PLD.
El jurista Juan José Eusebio explicó que en casos complejos como Calamar, el juicio de fondo dura varios meses, dependiendo de los aplazamientos e incidentes. “La experiencia dice que un caso puede tardar entre tres o cuatro años, a lo que se le suma la apelación”, dijo.