
La ministra de Interior y Policía se refiere a reducción de casos tras la tragedia de La Barranquita, en la que cinco personas murieron abatidas por la Policía
La ministra de Interior y Policía, Faride Raful, afirmó que la reducción de los reportes de personas abatidas en supuestos intercambios de disparos con agentes del orden responde en parte a un cambio de actitud de la ciudadanía y a una mayor disposición a acatar instrucciones de las autoridades durante intervenciones policiales.
Las declaraciones se produjeron tras preguntársele por qué desaparecieron los "intercambios" luego del episodio en Santiago en el que cinco personas murieron durante un operativo policial, hecho que generó cuestionamientos sobre el uso de la fuerza y los protocolos de actuación.
Concretamente se le preguntó si se necesitaba de psicólogos o sociólogos para explicar por qué los "delincuentes" se han acobardado y ya no "atacan" a las patrullas después de que agentes policiales asesinaran a mansalva a los cinco jóvenes de Santiago y se originara el gran escándalo.
Según la funcionaria, "estamos viendo una ciudadanía más dispuesta a cooperar, y eso es fundamental para mantener el orden sin recurrir a la violencia". Añadió que, desde la perspectiva institucional, se han reforzado lineamientos para evitar confrontaciones letales. "Ningún policía debe verse en la necesidad de usar su arma contra un ciudadano", indicó.
Enfoque en convivencia pacífica
La ministra destacó que el objetivo de las autoridades es garantizar la seguridad sin que se registren incidentes fatales, e insistió en el respeto mutuo entre población y agentes. Consideró que la disminución en los casos podría reflejar mayor conciencia social sobre el papel de las instituciones y la necesidad de preservar la vida durante los operativos.
De igual forma, subrayó la importancia de que los ciudadanos cooperen cuando los agentes se acercan a requerir información o intervenir en situaciones de orden público. "Estas situaciones no deben darse. Del lado de nosotros, es entender que los ciudadanos están respetando a las autoridades", expresó.
Debate y supervisión
El caso de Santiago reavivó el debate sobre los denominados "intercambios de disparos", figura utilizada en reportes policiales que ha sido cuestionada por entidades civiles y que Estados Unidos califica de ejecuciones extrajudiciales en sus informes anuales sobre los derechos humanos en nuestro país.
El Ministerio Público mantiene abiertas las investigaciones y ha señalado que se analizan pruebas periciales, balísticas y testimoniales, incluyendo imágenes de cámaras de vigilancia. Los agentes implicados cumplen medidas de coerción mientras avanza el proceso.
Cifras de letalidad
De acuerdo con datos oficiales, la República Dominicana registró 1,065 homicidios entre enero y octubre. Del total, 187 casos (17.6 %) correspondieron a actuaciones policiales, al menos 170 "intercambios de disparos" en ocho meses. La mayoría de estos hechos, 497 (46.7%), estuvo vinculado a conflictos sociales, mientras que 291 (27.3 %) se relacionaron con actos delictivos. Un 8.5% permanece en investigación.
Reforma y desafíos
La ministra Raful recordó que la reforma policial avanza, aunque persisten áreas pendientes que requieren tiempo y planificación. Resaltó que la transformación implica cambios culturales y organizativos, y que ya se observan mejoras en control interno y supervisión operativa.
Organismos internacionales y grupos locales han insistido en la necesidad de fortalecer la transparencia y los mecanismos civiles de supervisión para evaluar de manera verificable el impacto de las reformas sobre el uso de la fuerza y la relación entre ciudadanía y autoridades policiales.
			
		    





